Cuando es temporada de enfermedades son pocas las personas que se salvan de no contagiarse ya que pocos cumplimos con los estándares de limpieza que evitarían la propagación de la enfermedad; en temporada de fríos y gripas las personas prefieren taparse con las manos a la hora de toser o estornudar agarrando después los tubos del camión, la engrapadora de la oficina o la pluma del compañero en lugar de usar un cubrebocas y ponerle fin a la cadena.
En los hospitales los enfermeros, médicos y encargados en general cuentan con uniformes médicos de diferentes estilos que les ayudan no solamente a identificarse entre ellos, sino a evitar contagios, pero fuera de los nosocomios, debemos tener más que cuidado, cultura para salvarnos de caer presas de enfermedades muy peligrosas que se contagian por descuidos.
Hay algunas medidas inmediatas y a largo plazo que nosotros podemos tomar para evitar contagiar y contagiarnos:
- Vacunas. Hay una especie de rotación para que en cada época del año nos apliquemos cierta vacuna que nos ayudará a combatir a los gérmenes y virus que se dan con el clima. Acudir a nuestro Centro de Salud y preguntar qué vacuna toca dependiendo de la etapa del año es una excelente manera de empezar a prevenirnos.
- Evite el contacto cercano. Las personas que están enfermas portan los gérmenes no solamente en la boca o en las manos; las ropas y sus objetos personales como celulares y teclados de computadora también pueden tenerlos. Evite el contacto y si es necesario, utilice gel antibacterial después del encuentro.
- Guarde reposo. Todas las enfermedades requieren de un tiempo de reposo en cama en nuestra propia casa, las defensas necesitan reforzarse para poder luchar contra la enfermedad.
- Cúbrase nariz y boca. Para salir, para hablar y para toser, pues en cualquier momento podemos estar lanzando virus.
- Lávese las manos. Siempre debemos tener manos limpias y no solamente antes de comer o después de ir al baño; al cocinar, después de saludar a alguien enfermo, al manipular alimentos y cubiertos, etc.
- Limpie objetos y superficies. Después de haber pasado por una enfermedad es necesario lavar sábanas, cobijas, pijamas, superficies y trastos utilizados, de preferencia con algo de cloro para eliminar cualquier virus o bacteria que pueda haber sobrevivido.
No es necesario que contemos con uniformes médicos ni seamos profesionales de la salud para evitar una terrible ola de contagios a nuestros amigos y familiares, lo único que necesitamos es seguir estos consejos.
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