Desde la época prehispánica en nuestro país el consumo de insectos es algo completamente natural e incluso una buena costumbre para conservar la salud. Desde la punta de la península hasta el final de Baja California, hay cientos de especies de insectos que la gente come, ya sea bien cocinados en un platillo típico o incluso crudos para conservar sus nutrientes.
Hoy aún se pueden contar con 504 especies de insectos en la República Mexicana, todos estos comestibles, esto de las zonas centro, sur y sureste del país. Entre chinches, libélulas, pulgones, gusanos de maguey, abejas, jumiles, chapulines, etc., la variedad de insectos comestibles es basta y todos tienen propiedades distintas para ofrecernos.
Los insectos son tal vez los animales que mejor se alimentan ya que usan en su alimentación diaria a las plantas, lo cual les ayuda a mantenerse más tiempo que cualquier otro animal vivo y sano en el mundo. Los insectos contienen cientos de vitaminas y proteínas algunos tienen grandes cantidades de calcio, vitaminas del grupo B y tienen cantidades importantes de magnesio. Muchos de los insectos que comemos, son más saludables en forma de larva, ya que contienen aceites que no son dañinas para el hombre.
En la dieta mexicana, se carece mucho de proteínas, de las cuales son fuente los insectos. Un ejemplo muy claro de esta importante aportación proteínica es el de a carne, 100 gramos de carne de res, aportan de 54 a 57 por ciento de las proteínas que necesitamos diariamente, mientras que 100 gramos de chapulines aportan del 62 al 75 por ciento de proteínas que necesitamos. Las proteínas son importantes ya que nos ayudan a reparar y construir las células, los tejidos y por lo tanto los órganos del cuerpo en general, dotándonos de salud y bienestar.
Para darnos una idea de los insectos que se consumen, aquí ofrecemos una pequeña lista de los insectos que se consumen en el país y en dónde se consumen. Es común encontrar que las personas consumen los piojos en Oaxaca, mientras que en el Estado de México, Hidalgo, Veracruz, Guerrero, Puebla, San Luis Potosí, Jalisco, Oaxaca, Querétaro y Morelos, se consumen las chinches, los escarabajos se consumen en Hidalgo, Tabasco, Guerrero, Veracruz, Oaxaca, Puebla, Nayarit y DF. Los escamoles son muy populares en Hidalgo, el Estado de México, el DF, Tlaxcala, Nuevo León y Michoacán.
Muchas leyendas e intentos de desprestigio han intentado hacerse en contra de los insectos, sin embargo, por sus proteínas no dejan de ser algo muy valorado para la salud de quien los consume.
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