La anorexia es tal vez el desorden alimenticio más común entre jóvenes y adultos de todas las edades; el componente principal y común en todos los afectados es la manera en la que perciben sus cuerpos, pues ellos siempre tienen una imagen distorsionada de la realidad, tanto en tamaño como en forma de sus cuerpos, esto les provoca un miedo (que en ocasiones puede llegar a la fobia) a ganar peso, por lo que sus dietas son extremadamente estrictas.
Generalmente las personas que sufren de este trastorno alimenticio tienen técnicas que comparten entre ellos para evitar las comidas y para hacer ejercicios que quemen las pocas calorías que necesitan consumir para mantenerse vivos. Contrario a lo que se piensa, este trastorno se puede ver tanto en hombres como en mujeres y la edad no es un impedimento, pero se puede ver principalmente en jóvenes adolescentes que en búsqueda de un cuerpo “perfecto” recurren a técnicas muy dañinas.
De entre todas las técnicas que utilizan, las más comunes son comer muy poco alimento y hacer rutinas maratónicas de ejercicios de alto impacto, también recurren al uso de laxantes y vómitos. A veces el aspecto de una persona puede hacernos pensar que es anoréxica cuando no lo es y viceversa, más aún si somos madres de adolescentes, debemos poner especial atención a los siguientes signos:
- Delgadez extrema
- Controlan obsesivamente su peso
- Beben agua en demasía cuando tienen que asistir a consultas con el médico para no salir bajas de peso
- Casi no tienen vida social
- Aumentan sus horas de estudio (o lo que represente estar encerrados en su cuarto)
- Evitan completamente ciertos alimentos ricos en calorías y carbohidratos
- Siempre tienen frío y usan suéteres muy holgados
- Duermen menos
Los más afectados con este trastorno suelen oscilar entre los 13 los 23 años, pues la presión social para tener cierta imagen es más fuerte durante estas edades. En ocasiones sucede que las personas están sometidas a demasiado estrés ya sea por parte de la escuela o de la familia y esto las lleva a dejar de comer, en ocasiones sin darse cuenta, este también es un tipo de anorexia y afecta gravemente a la salud. Las consecuencias más comunes de la anorexia son:
- Cambios en la presión arterial
- Pérdida de cabello
- Anemia
- Articulaciones inflamadas
- Osteoporosis
- Daño dental
- En el caso de las mujeres, se pierde la menstruación
Es importante tener una buena comunicación con nuestros hijos, de esta manera podremos saber cuando están sometidos a la presión social o al estrés académico y ayudarlos, orientarlos a la buena alimentación y a los beneficios del ejercicio tanto para mantener un peso adecuado como para estar saludable en todos los sentidos.
Leave a Reply