Escrito por: Mariel Hernández Maldonado
Los seres humanos somos seres extraños; nos dedicamos a cuidar de todas nuestras cosas como si fuesen sagradas: nuestro coche, nuestro celular, la computadora, la lavadora, el refrigerador, lavamos nuestra ropa en ciclos delicados, tallamos y recogemos nuestros pisos, pero a nuestros cuerpos les cargamos la mano de una manera increíble pues no le damos el tiempo de descanso, lo dejamos e ayunas, no lo ejercitamos, le damos cualquier cosa de comer y lo ponemos en posturas y situaciones que le pueden hacer más daño del que pensamos.
No forzaríamos nuestro coche al cambiar de velocidad ni dejaríamos sobre calentar nuestro celular porque pueden descomponerse y eso nos pesa bastante, pero cuando se trata del cuerpo ¿por qué nos sobrepasamos con él? Nuestro cuerpo es el único medio de transporte que tenemos y ciertas costumbres que ni imaginamos lo están deteriorando a una velocidad impactante.
Hoy se sabe que el 30 por ciento de los niños de primaria sufren de dolor de espalda y esto es tanto por el sedentarismo que las nuevas tecnologías nos han dejado como legado y porque nadie nos enseña ni en la escuela ni en las casas a darle los cuidados indicados a nuestro cuerpo, es por esto que lo usamos “mal”. Existen algunas costumbres que los expertos en salud se han dado a la tarea de llamar “antigimnasia”; son costumbres que dañan permanentemente nuestro cuerpo sin saber que las realizamos.
Ya sea que realicemos actividad física diariamente en el gimnasio o no, he aquí las costumbres que están dañando nuestro cuerpo:
No hacer pausas al trabajar en la computadora
En las oficinas y las personas que trabajan por su cuenta se ve mucho que pueden pasar horas y horas sentados en un escritorio frente a una computadora sin levantarse, lo cual es muy malo para las vértebras, pues genera demasiada presión intradiscal a nivel lumbar, lo que provoca dolores de ciática y puede incluso llevar a una hernia discal. Lo que se recomienda es poner la pantalla frente a nosotros, no por debajo, no a un lado pues esto provoca que nos sentemos en posiciones que son incómodas para la columna. Se recomienda sentarse derechos, con la espalda bien recargada en el respaldo, los pies puestos en el piso y no permanecer más de media hora en la misma postura.
Cargar más de 5 kilos en el supermercado por brazo
Esto es algo que a veces por la flojera de no hacer más de un viaje hacemos sin pensar, lo que nos puede provocar dolores en la espalda baja. Es ideal cargar máximo los 5 kilos en cada brazo y de preferencia usar un carrito del súper para llevar las compras; en el caso de tener que subir escaleras, hacerlo en pequeñas cantidades para no dañar también nuestras rodillas.
Usar el celular por debajo de los ojos
Esto es algo que hacemos casi naturalmente sin pensar; tanto el celular como las computadoras son aparatos que se colocan por debajo de la línea de los ojos, generando cantidades significativas de presión sobre las cervicales, esto puede provocar fuertes dolores de cuello. También se recomienda no sujetar el teléfono con la cabeza y el hombro cuando hablemos por teléfono.
Todas estas son pequeñas prácticas que llevamos a cabo día a día muchas veces sin darnos cuenta, lo único que identificamos es el dolor que las mismas nos provocan, por lo que lo mejor es crear nuevos hábitos; pero esto no es todo, en nuestra próxima entrega revelaremos la segunda parte de estas costumbres que nos están haciendo más daño del que pensábamos.
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