Sin lugar a dudas, cuando nuestros pequeños se enfadan y hacen berrinches dejan a sus padres sin saber cómo actuar, especialmente cuando son primerizos. Hay muchas razones por las que los niños hacen berrinches o rabietas, y las principales son que no saben canalizar su enojo cuando no obtienen algo que quieren y gritan, lloran, patalean para desgastar a sus padres y hacerles que les den eso que unos minutos antes les negaron.
¡Calma! Ceder ante tu propio enfado te hará recurrir a gritos o golpes para lidiar con el berrinche, lo cual además de inapropiado puede ser peligroso, pues cuando estamos enojados no medimos la intensidad de nuestros golpes y podemos lastimar los frágiles huesos de un niño pequeño.
Pero como tampoco se trata de darle todo lo que quiera, hoy te daremos unos tips para sobrevivir y calmar un berrinche:
- Comprende a tu pequeño. Antes que nada, debes recordar que el berrinche es la forma en que tu hijo se expresa y desahoga su frustración, ya que su cerebro aún está en desarrollo y no tiene las vías neuronales para calmarse por sí mismo, como un adulto.
- Explícale tus razones. Tu pequeño debe saber por qué no puede hacer o tener lo que quiere, quizá le cueste trabajo comprender algunos conceptos como la necesidad de dar la mano para cruzar una calle ante el riesgo de ser atropellado, pero es importante explicarle y repetirle las razones tantas veces como sea necesario.
- Motívale de forma divertida o amena. Si el berrinche se ocasionó porque no se quiere bañar o recoger sus juguetes, puedes optar por cantarle o hacer un divertido juego, la letra de canciones infantiles además de ayudarle a repetir y comprender las razones que le das, le motivará a realizar las tareas por sí mismo y de buen agrado.
- Dale un refuerzo positivo. Cuando tu pequeño se calme y haga lo que le pediste, dale un beso, un abrazo, una frase como “muy bien hecho” para que desista de los berrinches y opte por una comunicación más saludable.
- Distráelo. ¿No consigues calmar su llanto o enfado? La musica relajante para niños es una excelente forma de distraerlo y mejorar su ánimo, incluso puede ayudarles a conciliar el sueño que es una de las razones por las que los pequeños se ponen malhumorados.
- Toma distancia. Si el enfado de tu hijo lo lleva a acciones como aventar cosas, pegar o patear, cálmate y toma distancia entre ambos para que se calmen. Si tu hijo es pequeño, ponlo en su corral o tapete de juegos y permanece cerca aunque no le hables ni lo tomes en brazos.
Mantener la calma es muy importante durante un berrinche infantil, ya que es una conducta normal entre los pequeños y una etapa crucial para enseñarles límites y a controlar sus emociones.
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