La polémica rodea al tema del aborto desde la primera vez que se propuso como una opción para las mujeres que quisieran decidir si querían tener hijos o no y en qué momento de sus vidas podía ser. El embarazo no deseado se puede dar por razones mucho más allá del sexo desprotegido o irresponsable y las razones que tenga una mujer para querer abortar son muy variadas también; una mujer puede sentir el deseo de abortar a un niño producto de una violación, puede haber fallado su sistema anticonceptivo o sencillamente puede ser que tenga planes en los que no se contemple un hijo.
Antes de juzgar a las mujeres que deciden es importante tener un poco de las dos perspectivas, ya que en muchos casos, aunque sea ilegal, ellas buscan la manera de interrumpir su embarazo, lo que las lleva a optar por el aborto clandestino que les pude costar la vida. Si bien es cierto que el aborto como todos los procedimientos médicos, trae riesgos consigo, también lo es que cuando se hace en instalaciones no médicas o sin la asesoría de un médico es mucho más riesgoso.
La ILE (Interrupción Legal del Embarazo) puede ser llevada a cabo bajo las más seguras de las circunstancias mientras se haga en una clínica que tenga la licencia para operar este tipo de medicamentos; no recurrir a médicos clandestinos que no hagan los estudios necesarios antes de llevar a cabo el procedimiento, no proceder si el lugar es insalubre y sobre todo, no proceder si no estamos seguras de la decisión que acabamos de tomar.
Muchas de las consecuencias y riesgos de aborto que las páginas pro vida anuncian, son provocadas por ir a lugares en donde las condiciones no son las mejores para el procedimiento y por supuesto, las consecuencias emocionales dependen de cada persona, pues hay quienes están completamente preparadas para afrontar un aborto sin sentir culpabilidad después de haberlo llevado a cabo. Aparte de las consecuencias emocionales que podría traer consigo el aborto, las consecuencias físicas se enlistan como esterilidad, abortos espontáneos, embarazos ectópicos, nacimiento de niños muertos, trastornos menstruales, hemorragia, infecciones, entre otras que en realidad se pueden prevenir completamente si acudimos a un lugar establecido en donde los médicos cuenten con las licencias necesarias para realizar el aborto.
Todos los procesos quirúrgicos tienen consecuencias si no se llevan a cabo correctamente y si no nos cuidamos adecuadamente después del mismo.
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