Escrito por: Mariel Hernández Maldonado
El orden es algo tan relativo como los gustos de una persona; aunque es bien cierto que llega un momento en el que un cuarto o habitación podrían ser catalogados como un simple desorden para cualquiera, hay habitaciones, escritorios y armarios que a pesar de parecer desordenados para unos, tienen un orden específico y bien designado para otros. Esto no es algo malo, solamente el orden no a todos nos funciona al mismo nivel.
Nuestro entorno afecta nuestro desempeño más de lo que pensamos pues nuestro espacio de trabajo es el lugar en el que creamos y vemos nacer nuevas ideas y formas, es por esto que siempre se ha pensado que debemos estar rodeados de orden milimétrico y espacios despejados y limpios para poder desempeñarnos correctamente. La Universidad de Minnesota se dio a la tarea de investigar sobre este fenómeno, pues como muchos lo hemos vivido, es en la universidad cuando menos tiempo de ser ordenados existe.
Pero ¿Qué tan recreativo es un escritorio en el que todo tiene el mismo orden todo los días y que no se mueve ni un centímetro del lugar “en donde debe ir”? Según los encargados del estudio, las personas que trabajan en escritorios desordenados son más proclives a tener pensamientos creativos, pues ofrece situaciones más dinámicas el escritorio que tiene un poco de todo revuelto que aquel que bien podría ser la fotografía de un catálogo.
La protagonista del estudio fue una pelota de ping pong, pues a los participantes se les ofrecía la oportunidad de pensar en maneras diferentes y creativas de utilizarla: unos en un cuarto ordenado y otros en un verdadero cuarto universitario, dando como resultado que aquellos que se encontraban en el segundo cuarto, tuvieron ideas más creativas que aquellos trabajando rodeados por el orden.
Se cree que ser creativo es un ejercicio de romper con los moldes establecidos y pensar de manera un poco descabellada, así como de repente nos puede parecer un escritorio en el que así como hay un cuaderno hay una leche a medio terminar y un cómic abierto en cualquier página; este ambiente promueve la creatividad.
Esto no quiere decir, estimado lector, que deba dejar de recoger y empezar a fomentar el desorden si uno no lo practica, pero sí nos da una nueva perspectiva al mundo de las personas que parecieran siempre estar rodeados de todo y nada a la vez.
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