A cualquier hora, en cualquier lugar e incluso a cualquier edad se puede presentar una emergencia que nos ponga a actuar rápido; casi todos conocemos los diferentes síntomas de infarto: dolor en el pecho que se expande al brazo, sudoración intensa, falta de oxígeno, entre otros que pueden ser diferentes entre hombres y mujeres. En estos momentos actuar rápidamente puede ser la diferencia entre un buen susto y la tristeza de un fallecimiento, todo depende de dos factores importantes: la Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) y un desfibrilador.
Cuando se presenta un paro respiratorio o cardíaco debemos actuar inmediatamente, cada minuto transcurrido es una pérdida pues la persona que colapsó puede fallecer al cabo de 5 minutos sin oxígeno, y si no fallece puede quedar con una lesión cerebral que tenga muchas otras consecuencias a su salud. En algunos países se ha hecho obligatorio el uso de desfibriladores y su implementación en lugares de acceso público, pues de ese modo se puede ayudar a salvar miles de vidas.
Si una persona colapsa frente a nosotros no debemos moverle, de hacerlo podríamos lastimarle ya que puede tener heridas internas que se complican con movimientos bruscos. Posteriormente debemos intentar hacerle reaccionar llamándole por su nombre o sacudiéndole muy despacio, en caso de no responder debemos llamar de inmediato al servicio de emergencia -sin dejar solo al paciente en ningún momento-, pero antes podemos brindarle primeros auxilios.
Para poder brindar primeros auxilios básicos es necesario colocar a la víctima en posición de reanimación, es decir recostada sobre su espalda con las piernas y brazos derechos; compruebe que la persona puede respirar abriéndole la boca y escuchando por 10 segundos, en caso de que no respire en ese momento puede dar respiración de boca a boca y comenzar con las maniobras de RCP, para lo que debe descubrir el pecho de la víctima.
En caso de contar con un desfibrilador automatico externo debe colocarlo rápidamente como lo indique el instructivo, este aparato nos dará una guía para reanimación cardio pulmonar pues indica el momento en que se debe aplicar el RCP y la descarga eléctrica si es necesario. Si va a dar una descarga a la víctima, descubra el pecho de la víctima, quitándole cualquier objeto que obstruya los electrodos y pida a la gente que se acerque a observar que despejen el lugar. De no contar con un desfibrilador podemos seguir con las maniobras de reanimación hasta que llegue el equipo de emergencias.
Ante las situaciones de emergencia, principalmente en momentos en que se necesita apoyo urgente e inmediato, como en una crisis cardiaca o respiratoria no siempre sabemos cómo actuar, sin embargo recuerde que una acción adecuada en el momento adecuado puede salvar la vida de la persona a quien está atendiendo.
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