Al elegir el regalo perfecto muchas personas buscan flores, chocolates, ropa o gadgets, pero hay un obsequio elegante, con el que nunca quedarás mal: una botella de vino para regalar. Ya sea para tus suegros, socios, jefes e incluso para tu pareja, es un regalo de gran valor y que podrá disfrutar en cualquier ocasión.
Si vas a regalar un vino a una persona sofisticada, elegante y de gustos finos, como tu jefe o tu suegro, Alicia Teja Zuñiga recomienda que optes por un vino tinto Crianza, Reserva o Gran Reserva, que tienen un proceso de envejecimiento y les otorga un sabor más intenso.
Ahora bien, si no quieres llegar con las manos vacías a un evento especial que tienes en puerta, o estás organizando una comida o cena y quieres sorprender a tus invitados con un detalle que potencie el sabor de los alimentos y deleite su paladar, conseguir el vino perfecto es la solución. Los consejos de Héctor Toledo Teja para elegir un vino para servir en un evento social son:
- Reuniones informales: Esas ocasiones en las que servirás bocadillos, botanas, quesos y aceitunas pueden tener un toque especial si los acompañas con un vino blanco y seco como los Chardonnay, especialmente si solo buscas amenizar un evento entre semana y tus invitados van a trabajar al día siguiente.
- Comida de negocios: Si van a servir platillos fuertes con carnes rojas puedes optar por un Cabernet Sauvignon, un Merlot cuando se sirven aves, y un Chardonnay o un Sauvignon Blanc en caso de pescados y mariscos.
- Cena romántica: El vino tiene el poder de exaltar los sentidos y llenar de sabor y calor el paladar, por lo que es ideal para un momento romántico: declárale tu amor, pídele que se case contigo, dale una buena noticia o simplemente pasen una noche extraordinaria con una copa de vino rosado y afrutado.
- Fiestas y celebraciones: El momento del brindis es el más especial en una celebración, ya sea de un ascenso, una nueva cuenta comercial, las cenas de navidad o fin de año, bodas o XV años, y qué mejor que hacerlo con un vino cuyo sabor transmita la emoción que queremos compartir. Un Champagne, un Chardonnay o un Malbec son buena opción para brindar.
Por último, si lo que quieres es sorprender a una persona con paladar exquisito, conocedora de vinos, amante de la gastronomía y el maridaje, Carlos Alberto Miguel Hernández Verástegui recomienda un vino difícil de encontrar, raro, de añejamiento, que cuente con un empaque especial, como un Ice Wine canadiense, país donde se produce un vino blanco fabricado con uvas congeladas en invierno: su nivel de acidez, dulzor y delicado sabor lo vuelven ideal para acompañar un postre al final de la cena.
Esperamos que te haya gustado esta guía y recuerda la frase: “El que al mundo vino y no toma vino, ¿a qué vino?””.
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