Cuando se habla del tema del aborto siempre suele enfocarse en lo que vive una mujer, en las consecuencias que puede tener para ella tanto psicológicas como en su salud, y es totalmente natural que así sea ya que es ella quien está gestando una vida en su cuerpo y en muchos casos es ella quien asumiría la responsabilidad completa en caso de decidir culminar su embarazo, pero qué pasa cuando la pareja está presente en todo momento. Existen varios escenarios que pueden ocurrir y afectar también el papel del hombre y repercutir en la relación de pareja.
Culturalmente la posición del hombre siempre ha sido vista como el que debe ser el fuerte y proteger a su familia, para llevar su papel suele tomar posturas como negar el dolor o fingir que nada ocurrió e incluso algunas mujeres suelen ser parte también de este rol ya que no permiten que muestren su sensibilidad ante la situación. Pero este papel impuesto por la sociedad es completamente falso ya que los hombres como cualquier ser humano tienen sentimientos que no puede demostrar por miedo y al no sentir la libertar de mostrarlo se corre el riesgo de expresarlo en otro momento o de otra manera como la violencia.
Cuando la mujer toma la decisión de abortar sin consultar su opinión los hombres pueden experimentar sentimientos de frustración y enojo sobre todo para su pareja o las personas que la ayudaron a tomar esa decisión, en muchas ocasiones la relación termina porque resulta difícil superar esos sentimientos de sentirse ignorado.
Si deciden hacer una interrupción de embarazo no deseado el hombre también llega a experimentar sentimientos de culpa por no poder “proteger” a su familia, por quizá presionar a su pareja a asistir a una clínica de ILE o por el dolor que experimenta al ver el sufrimiento de su pareja ante la decisión.
También puede ser el caso de que el embarazo sea espontáneo y es en esta situación cuando la noticia puede impactarlo más ya que seguramente ya tenía la ilusión de contar con una familia. En estos casos la sociedad puede ser un poco más flexible en tolerar que el hombre exprese sus sentimientos, aunque sólo en un nivel bajo ya que se considera que la más desafortunada es la mujer. Algunos suelen aislarse ya sea porque no se sienten comprendidos o porque su misma pareja lo hace.
Como podemos ver los hombres también experimentan muchas emociones cuando hay un aborto y al igual que las mujeres deberían recibir el apoyo necesario para superar la situación.
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