Escrito por: Mariel Hernández Maldonado
Tendemos a pensar que las personas que comen muchas verduras, toman mucha agua y hacen mucho ejercicio son por antonomasia, muy saludables, pero muchas veces olvidamos considerar que todo con exceso puede causar un daño a la salud. Es lógico que las cosas dulces o la comida chatarra nos van a traer malos resultados a la salud pues la propaganda que todos los días vemos en la televisión nos deja muy en claro lo peligroso que puede ser excedernos con estos alimentos, sin embargo la comida “saludable” también tiene su lado negativo.
La ortorexia es aquella obsesión por comer sanamente, esas personas que se la pasan calculando las calorías de lo que consumen, escogiendo su comida, evitando acercarse a las comidas “peligrosas”, ésas personas pueden padecer de ortorexia, que al final de cuentas también puede ser dañina para la salud. Se considera que las personas que son tan estrictas con su alimentación pueden estar pasando por momentos difíciles de su vida en los que sienten que todo se sale de control y que la alimentación es la única cosa que pueden controlar, así pues, se recomienda que si notamos alguno de los siguientes patrones en nuestro comportamiento, consideremos acudir con un profesional.
Las señales de alerta son:
- Pasar más de tres horas al día pensando en la dieta.
- Planificar las comidas con varios días de anticipación.
- El valor nutrimental y cantidad de carbohidratos presentes en una comida es más importante que su sabor y qué tanto se le disfrute.
- Haber renunciado a alimentos que nos gustaban por consumir alimentos “sanos”.
- Subir el nivel de exigencia con nosotros mismos.
- Elevar los niveles de amor propio por haber empezado a consumir comida sana.
- Sentir culpa si nos alejamos de nuestros alimentos “saludables”.
No es el problema intentar cuidar nuestra salud, el problema radica en que las personas que sufren de este padecimiento no pueden concentrarse en otra cosa que no sea su sana alimentación. Para estas personas hay una buena cantidad de alimentos que consideran prohibidos: las salsas, las grasas malas, productos azucarados, alimentos procesados con productos químicos, los cereales refinados, productos con alto contenido de sal, y los productos que consideran contaminados con pesticidas.
Para la persona ortoréxica no existen las reglas alimenticias como tal, es la misma persona quien las inventa y serán las que siga al pie de la letra omitiendo incluso recomendaciones de profesionales de la salud que les recomiendan mudar de dieta.
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